Al menos 25 personas han muerto y más de medio centenar han resultado heridas por un atentado suicida ocurrido este viernes en una cafetería al norte de Bagdad, según un primer balance de víctimas confirmado por fuentes médicas y policiales.
El atentado se produjo en la zona de Al Qahira, de mayoría chií. Un terrorista detonó en el interior de una concurrida cafetería los explosivos que llevaba adosados al cuerpo. El establecimiento se encuentra junto a un parque frecuentado por familias, por lo que entre las víctimas hay niños.
Los heridos han sido trasladados a cuatro hospitales diferentes, según las fuentes consultadas, que no han informado inicialmente de más detalles sobre esta explosión y sus víctimas.
"Había un montón de personas, y el suicida se inmoló justo entre ellas. La mayoría de la gente murió o resultó herida por el impacto de la metralla que contenía el explosivo", dijo un oficial de la policía cuya patrulla estaba cerca del lugar de la explosión. Al llegar, los agentes dudaron en intervenir de inmediato en ayuda de los heridos por temor a una segunda bomba, explicó la fuente.
En otro ataque perpetrado también este viernes en el centro de Bagdad, pistoleros a bordo de motocicletas mataron a cuatro personas que iban en un coche, según informaron fuentes médicas y policiales.
El atentado de Al Qahira es uno de los más mortíferos registrados en Irak desde que hace dos meses varios ataques suicidas matasen a 29 personas junto a una mezquita suní en el mismo barrio. Desde el comienzo de 2013, se han recrudecido los atentados contra lugares de reunión social como cafeterías —muy abundantes en ese distrito—, así como contra objetivos militares y policiales. Solo el pasado julio murieron víctimas del terrorismo más de mil iraquíes, el peor mes desde 2008. La mayoría de estos sucesos han sido atribuidos a la insurgencia suní y la mayor parte de las víctimas han sido chiíes, lo que suscita el temor a una repetición de la guerra sectaria que desangró el país entre 2006 y 2008.
Dieciocho meses después de la retirada de las tropas de EEUU, las profundas divisiones sectarias se han visto además agravadas por el vecino conflicto en Siria y las crecientes divisiones políticas entre facciones chiíes, suníes y kurdas.