El presidente de EE UU, Barak Obama, sigue sopesando distintas opciones para responder al supuesto ataque químico del pasado miércoles en el que la oposición siria denuncia que murieron más de 1.300 personas y que ha supuesto un giro brusco a la postura de las potencias mundiales sobre Siria. Por el momento, EE UU ha reforzado su despliegue naval en la zona y los consejeros del presidente estadounidense le han sugerido tener en cuenta intervención en Kosovo como modelo, según informa The New York Times.
Después de admitir que el reciente ataque contra los rebeldes sirios, en el que estos denuncian el uso de armas químicas, “requiere la atención de Estados Unidos”, Obama sopesa distintas opciones militares para encabezar la respuesta de una comunidad internacional cada día más inclinada a intervenir decisivamente en ese país. Se mantienen, no obstante, las dudas sobre el alcance y la eficacia de esa actuación en un conflicto que se escapa al control de Washington, informa Antonio Caño.
El secretario de Defensa de EE UU, Chuck Hagel, ha sugerido esta madrugada la posibilidad de que Washington esté posicionando sus fuerzas navales de cara a la decisión que tome el presidente. Los comentarios de Hagel han llegado poco después de que una fuente de Defensa anunciara que la Marina estadounidense aumentará su presencia en el Mediterráneo con el despliegue de un cuarto barco de guerra debido a la situación que atraviesa el país árabe. El barco implicado es el USS Mahan, que había finalizado su despliegue y debía regresar a su base en Norfolk, en el Estado de Virginia. Sin embargo, el comandante de la Sexta Flota ha decidido mantener el barco en la región.
"El Departamento de Defensa tiene la responsabilidad de facilitar al presidente las opciones para todas las contingencias. Esto requiere posicionar nuestras fuerzas, nuestras herramientas, para ser capaces de llevar a cabo estas opciones, sea cual sea la que elija", ha dicho. Hagel ha hecho estas declaraciones a varios periodistas que viajaban con él en un avión militar camino de Malasia.
Kosovo como posible modelo
Si Rusia sigue firme en su intención de vetar en el Consejo de Seguridad cualquier intervención militar sobre el terreno, las opciones se reducen. Obama, que mostró este viernes su preocupación por la situación y subrayó la gravedad de la última matanza, puede optar por una intervención aérea sin mandato de la ONU. Este modelo, ya aplicado en Kosovo, necesitaría un cerrado apoyo de la comunidad internacional. La utilización de aviones de combate tendría quizá un efecto más apreciable, pero para ello sería necesaria una campaña sostenida de bombardeos en la que se podrían causar daños a la población civil y en la que podrían ocurrir bajas causadas por la artillería antiaérea siria, que los expertos consideran que no es despreciable.
En 1999, el presidente Bill Clinton ya usó el apoyo total de la OTAN y el sufrimiento de la población civil para mantener una campaña de 78 días de bombardeos.
Obama aceptó el viernes en una entrevista a la CNN que la presión para que EE UU actúe ha crecido considerablemente tras el último ataque y que se aproxima el momento en que será necesario tomar decisiones importantes. Pero, al mismo tiempo, el presidente no avanza en aclarar cuáles podrían ser esas decisiones ni si está finalmente convencido de la necesidad de hacer algo más que el entrenamiento de los rebeldes y la modesta entrega de armas ligeras que permite actualmente, informa Antonio Caño.
Por otro lado, los jefes del Estado Mayor de diez países se reunirán en Jordania "en los próximos días" para abordar las consecuencias de la crisis en Siria y su posible cooperación militar, anunció este viernes un portavoz del Ejército jordano. El portavoz informó en un comunicado de que la cumbre reunirá a Jordania, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Turquía, Arabia Saudí y Catar, aunque no especificó la fecha, informa Efe