El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha destituido hoy a los responsables de comunicación de Presidencia. El vicepresidente, José Ciscar, ha anunciado los ceses dos semanas después del cierre de Radio Televisión Valenciana (RTVV) y tras la publicación de varias informaciones supuestamente filtradas desde el centro neurálgico del Palau de la Generalitat que han afectado a la imagen del Gobierno valenciano y su presidente.
Con estos cambios, Fabra trata de recomponer la proyección pública de su gestión. Abandonan Presidencia la hasta hoy secretaria autonómica de Comunicación, Paula Meseguer; el director general de Relaciones Informativas, José Santamans, y el director general de Análisis, Rubén Cortés Mir.
Presidencia recupera a Lola Johnson, exconsejera de Cultura y exportavoz del Gobierno de Francisco Camps, y también ex directora de RTVV. Johnson ocupará el puesto de Meseguer, mientras que la nueva directora general de Relaciones Informativas será Maite Fernández Martín, que ha sido subdirectora de informativos de RTVV. El nuevo responsable de Análisis es Manuel Rosalén.
Preguntado sobre esta remodelación, el vicepresidente del Consell ha negado que esté relacionada con las filtraciones que han afectado a Presidencia y que han llevado a endurecer el control de la información que se maneja en la Generalitat, o con un "fracaso" de la política de comunicación. Con los cambios se pretende "dar un impulso al gabinete de Fabra", ha señalado José Ciscar, que ha subrayado que se ha felicitado por su trabajo a todos los cesados.
La decisión aleja del núcleo de Presidencia a personas cercanas al vicepresidente y sitúa en primera línea a exresponsables de RTVV de la etapa de mayor manipulación informativa de la cadena pública y en la que tres periodistas denunciaron al secretario general del ente Vicente Sanz por supuestos abusos sexuales. Johnson fue llamada a declarar ante el juez por este caso.