La Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) critica, en el estudio La energía que precisamos, que la injerencia política sobre las actividades reguladas del sector energético es el elemento más perturbador de su eficiencia. Un ejemplo de ello es el déficit tarifario. En ese sentido, subraya que “se aprecia la necesidad de una política de Estado consensuada”. Este lunes, en la presentación del estudio, el presidente de la patronal eléctrica Unesa, Eduardo Montes, aseguró que “la situación del sector eléctrico es francamente crítica” debido al impacto de las reformas del Gobierno.
La institución que preside Isidro Fainé apuesta por un equilibrado mix de tecnologías maduras para reducir “la alta dependencia energética en España y acercarla, aunque mínimamente, a la media europea” y subraya que “sería de gran ayuda a la competitividad que se armonizase la carga impositiva a nivel europeo”.
Asimismo, defiende la explotación de las reservas de crudo convencional situadas en el archipiélago canario y las de gas no convencional en la península, de las que dice que no deberían ser abandonadas por razones puramente de política territorial. También invita a reflexionar sobre el nuevo modelo de regulador energético, que tendría que preservar su independencia y potenciar la formación de sus miembros.