El aeropuerto de Castellón abrirá a partir de septiembre y estará plenamente operativo en 2015. Es la previsión marcada por el Gobierno valenciano y la que deberá cumplir SNC-Lavalin, la adjudicataria de la gestión y explotación del aeródromo. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, alabó este martes la competencia del grupo canadiense para que la llegada del primer avión sea una realidad. “Ese día haremos una gran fiesta”, dijo.
Fabra reunió a los representantes empresariales y turísticos de Castellón para explicar en qué consistirá el plan de explotación, pero, tanto en este encuentro privado como en la posterior comparecencia pública aportó pocos datos. “Cuando la empresa firme el contrato (en quince días) vendrá y nos explicará qué planes”, dijo. Habrá que esperar hasta entonces para saber si ha cerrado acuerdos con aerolíneas para que operen desde la base de Vilanova d’Alcolea. No en vano, Lavalin gestiona 16 aeropuertos en Europa y logró 58.000 vuelos el año pasado, tal y como se encargó de apuntar y reiterar Alberto Fabra.
Lo que sí avanzó el presidente del Consell es que los planes pasan por una explotación “fundamentalmente turística”. “No estamos cerrados a nada (en referencia a posibles planes como aeropuerto de mercancías) pero el proyecto está basado en pasajeros”, apuntó. Destacó Rusia como potencial suministrador de viajeros: “Hay muchas posibilidades, el sector turístico ruso es fundamental, también el de gente mayor, pensionistas”. Empresarios turísticos citaron Europa como el principal mercado.
Fabra no habló de previsión de pasajeros en el primer año de apertura pero aseguró que, según los informes técnicos, es “factible” que se llegue a los 1,2 millones a partir de 2024. Será entonces, cuando se alcance esa cifra, cuando Lavalin deberá empezar a pagar por la explotación. En concreto, 1,2 millones de euros y un euro por cada pasajero de más.
El grupo canadiense gestionará el aeropuerto en los próximos 20 años y recibirá el montante de 24,5 millones de la Generalitat en la primera década. No podrá recibir más de 4,5 millones anuales y sus ingresos no estarán condicionados al número de turistas. Sus previsiones de tráfico se refieren “fundamentalmente” a tour operadores, charters y compañías low cost.
“Con el contrato se garantiza que no haya pérdidas y que la empresa se preocupe en traer el mayor número de pasajeros posible y garantizar, con ello, que tenga beneficios la empresa y la Comunidad Valenciana”, dijo el presidente valenciano. Fabra alabó la "solvencia" del grupo y su experiencia en la gestión de aeropuertos en Europa y lo citó como la clave del éxito para Castellón.
Desde el sector empresarial, el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón, Carlos Escorihuela, apuntó a 2015 como el año de la “consolidación” de la instalación y dio por perdida su apertura este verano. Escorihuela reveló que la empresa contactó con él antes de la licitación (pero en los meses en los que se anunció esta vía) para interesarse por las posibilidades turísticas de la provincia.